Liposucción

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La Liposucción es una técnica quirúrgica, que consiste en mejorar el contorno corporal del paciente mediante la extracción de aquellos acumulos de grasa que estropean la estética de la figura y que son resistentes a las dietas y al ejercicio físico.
Anestesia
La técnica de la liposucción se lleva a cabo con anestesia local y sedación. Con esto se consigue que el paciente esté relajado y tranquilo en el transcurso de la intervención. Al mismo tiempo, se mantiene una monitorización completa de sus constantes vitales durante todo el tiempo de la intervención. La liposucción no es una técnica para adelgazar y no sustituye a una dieta. Tampoco es una técnica válida para las personas obesas.
El mejor candidato para una liposucción es una persona que se encuentra dentro de su peso normal y que tiene acumulos de grasa localizados en su cuerpo. Otro requisito necesario es que la piel que recubre ese volumen sea firme, para que se pueda adaptar correctamente a la nueva forma.
El postoperatorio es relativamente fácil, teniendo en cuenta que se trata de una operación quirúrgica. El paciente se puede reincorporar a su vida normal en unas 48 horas.

Técnica quirúrgica Liposucción
El equipo para llevar a cabo una liposucción consiste en una bomba de vacío, un tubo conductor y unas cánulas. Las cánulas tienen varios orificios, con lo que permiten una intervención eficaz con el mínimo impacto.

Se realizan unas pequeñas incisiones cutáneas para introducir la cánula, en zonas poco visibles, donde puedan pasar inadvertidas. Generalmente son necesarias varias incisiones para el tratamiento de una zona concreta y para completar con éxito la extracción de los acumulos de grasa.

Una vez introducida la cánula en el orificio, el cirujano la mueve a través de la grasa, abriendo túneles y rompiendo la unidad de las células adiposas, para poder extraerlas
Los túneles se entrecruzan desde los distintos orificios abiertos, para conseguir un contorneado superficial más homogéneo.

Se realiza una liposucción profunda y una liposucción superficial. El objetivo es provocar un efecto de retracción de la piel y adaptarla a la nueva estructura profunda.

Postoperatorio
Al finalizar la intervención, se colocan unas vendas elásticas en las zonas tratadas, para cubrir las incisiones.Finalmente, es recomendable que el paciente reciba masajes sobre la zona tratada, con el fin de realizar un drenaje linfático.